Se basa en la
observación de los
movimientos oculares del candidato para observar hacia dónde dirige la atención un usuario en un anuncio determinado o producto. Prestando atención a las reacciones oculares, sabremos qué prefiere nuestro cliente.
- Utilizar el “principio de exclusividad”
Incluye ofrecer
productos exclusivos para que las personas sientan un interés especial por conseguirlos.
La necesidad humana de estatus hace que los productos exclusivos sean sumamente
esperados y
agradecidos por los clientes.
Por ejemplo, los productos de “
edición especial, limitada o exclusiva” lanzados por algunas marcas, son rápidamente vendidos.
- Recurrir a la “identidad social”
La identidad social puede referirse a una
profesión, una
comunidad, un
equipo, etc, que adquirimos como personas al formar parte de
distintos colectivos.
Segmentar a la audiencia y dirigir los productos a un colectivo de usuarios siempre traerá resultados positivos en las ventas.
- Jugar con precios y descuentos
Debemos evitar poner precios redondos a nuestros productos, pues se ha demostrado que las personas prefieren acogen mejor un producto de 19.90 que de 20 dólares, aunque la diferencia sea mínima.
Es importante
velar por la calidad y por un
precio justo para los consumidores y utilizar descuentos llamativos que logren fidelizar al público.