- Elegir la recompensa adecuada
Una de las principales decisiones que tenemos que tomar cuando diseñemos nuestro programa de referencia o recomendación es,
qué ofrecer como incentivos o recompensas, de qué tipo y por qué valor.
Proporcionar los
incentivos correctos nos permitirá obtener cada vez más clientes. Por supuesto, para elegir una recompensa adecuada tanto a los clientes como a nuestro negocio, es necesario que analicemos algunos indicadores como el
costo de adquisición de nuestros clientes (CAC), el valor de su vida útil (CLTV) o el valor medio de su carrito de la compra.
Gracias a ello determinaremos cuál es el
valor máximo de las recompensas que nos podemos permitir y lo que nuestros usuarios prefieren.
Algunos incentivos pueden ser:- cupones descuento
- crédito en tienda
- un regalo o caja sorpresa
- recompensa en efectivo
- Comunicación personalizada
Un programa de referidos
automatizado, optimizado y personalizado, siempre será efectivo. La estrategia funcionará mucho mejor si somos creativos y personalizamos los mensajes, por ejemplo, permitiendo que nuestros clientes escriban sus propios textos, sugieran productos, ect.
- Ofrecer mejores experiencias
El marketing actual tiene como objetivo ofrecer
experiencias de compra, novedosas y satisfactorias independientemente del entorno físico u online, dispositivo y canal. Por tanto, también debemos asegurarnos que nuestro programa abarca toda la comunicación posible con el usuario y le ofrece contenido educativo mediante, Mails, Redes Sociales, blog, Social Ads, etc.
- Alentar a clientes referidos a convertirse en referentes
Los clientes referidos tienden a ser más leales. Así que, debemos pensar justamente en ellos al programar la estrategia. Recordémosles que descubrieron nuestra marca a través de una referencia y que ahora podrían transmitir su experiencia con nosotros a otros amigos. Cuanto más larga sea la cadena de referentes, más amplio será el alcance de nuestra marca.
- Promover la imagen de marca
Debemos impulsar la
calidad de ese producto o servicio que nuestros clientes recomiendan, pues a través de ellos, estamos exponiendo nuestra credibilidad y reputación.
Ese riesgo es una de las razones por las que algunos consumidores se niegan a participar en programas de recomendación. Temen la valoración del receptor y cómo podría dañar su imagen si no coincide con la propia.
Para evitar estas barreras debemos
promover una imagen de marca positiva y diseñar un programa de referencia confiable y atractivo.
Impulsar el servicio al cliente es clave para que se sientan cómodos al registrarse en nuestro programa y podamos obtener los beneficios.