El concepto de sostenibilidad o desarrollo sostenible se dio a conocer en 1987 por la Comisión Brundtland de las Naciones Unidas. Se definió como el elemento que permite “satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las futuras generaciones de satisfacer sus necesidades propias”.
Como vemos, se relaciona con la protección y el uso racional de los recursos naturales, así como con la búsqueda de calidad de vida y la reducción de la contaminación.
Además, se busca fomentar en todos los estratos de la sociedad una conciencia ambiental actual con la mirada puesta en el futuro.
Podemos concluir en que la sostenibilidad se ha convertido en un concepto sumamente valorado, en el que las personas se enfocan cada vez más.
Y como sabemos, el cliente actual es sumamente exigente a la hora de aprobar una estrategia de marketing. Y precisamente, la sostenibilidad es uno de los tópicos que muchos usuarios toman en cuenta a la hora de elegir productos o servicios de una empresa.
Por ello, para proyectar el crecimiento sostenido de una empresa, es necesario incorporar a la sostenibilidad como una estrategia central en el marketing en aras de tener respuesta frente a las necesidades futuras y marcar la diferencia ante los competidores.
Estas plataformas permiten a los equipos de marketing y ventas, obtener informes de cuenta y de contacto, alertas de ventas y análisis de participación. También permiten optimizar las estrategias en aras de ahorrar recursos y de mantener una relación amigable y sostenible con el medio ambiente.
Mucho se ha hablado de la automatización de las estrategias de marketing y publicidad en aras de priorizar la principal cuestión de esta época, la atención al cliente. Pero siempre en unión al cuidado del planeta.