Entre las aplicaciones que tiene esta tecnología en las estrategias de marketing digital destacan:
Gracias al blockchain se pueden elaborar contratos inteligentes que no se pueden transformar ni destruir, por lo que la promesa de una marca es pública y responsable.
La prioridad de los datos de usuarios y clientes es algo que el Blockchain asegura.
Los consumidores pueden poner precio a las transacciones y habría que pagar a los usuarios y no a los medios en los que se publica el anuncio. Esto hace que la marca gane usuarios más fieles.
Desaparecerán las falsificaciones en las compras en línea, ya que se podrían rastrear desde su fabricación hasta el destinatario. Se elimina, por tanto, el temor de los consumidores a adquirir una falsificación, lo que hará a las marcas más fuertes.